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Qué parámetros de medición son importantes en la industria
En la industria, es necesario conocer qué parámetros de medición […]
¿Qué parámetros de medición son importantes en la industria?
En la industria, es necesario conocer qué parámetros de medición son importantes, ya que estos pueden tener graves efectos sobre la calidad del producto y la eficacia de la producción, así como en la eficacia y la fiabilidad de las operaciones. Existen muchos casos en los que es preciso llevar a cabo un control sobre la humedad, la temperatura, las partículas y la presión, por ejemplo.
Concretamente, en muchos procesos industriales, la humedad influye más de lo que parece.
La humedad relativa (%HR) es la relación entre la cantidad de vapor de agua contenida en el aire (humedad absoluta) y la máxima cantidad que el aire sería capaz de contener a esa temperatura (humedad absoluta de saturación). Para entenderlo, nada mejor que un ejemplo. Si sobrepaso el 100% de humedad relativa (estoy sobrepasando la humedad absoluta de saturación) y por tanto el vapor de agua se condensa y forma gotas de agua (ya no es humedad – es agua)
Antonio Fernández, Director de Área en Grupo Álava
Para medir la humedad en el ambiente, resulta necesario escoger aquellos instrumentos de medición que sean más adecuados, cuya calibración debe llevarse a cabo con regularidad y conforme a normas trazables.
¿qué aplicaciones tiene la medición de la humedad en la industria?
La humedad es una relación entre la cantidad de vapor de agua presente y la que podría haber a una temperatura determinada. Los problemas en los lugares de producción, como la expansión y la contracción, y el endurecimiento y ablandamiento del material, el cambio en la viscosidad del líquido, el crecimiento de los microbios, el aumento de la electricidad estática y la corrosión y el óxido, se ven afectados en gran medida por la humedad.
Una de las aplicaciones más conocidas es en el sector farmacéutico, concretamente en las llamadas «salas limpias» o «salas blancas». Una sala limpia es una sala diseñada específicamente para controlar la contaminación. Las salas limpias se utilizan en prácticamente todos los sectores en los que las pequeñas partículas pueden afectar negativamente al proceso de fabricación y al producto.
Para los procesos de fabricación en salas blancas, las farmacéuticas utilizan tecnología punta y son muy rigurosos en sus controles de calidad, respetando Buenas Prácticas de Fabricación o Good Manufacturing Practices (GMP).
Otro sector que también se encuentra muy regulado es la industria agroalimentaria. En las plantas de procesamiento de alimentos, es necesario mantener el lugar de fabricación a una humedad determinada o por debajo de ella. Esto ayuda a restringir el crecimiento de gérmenes y bacterias que pueden causar intoxicación alimentaria.
Es aplicable a plantas de cristal líquido y a plantas de pintura. De igual manera, a plantas de semiconductores y productos electrónicos, en los que la generación de productos cambia cada vez más rápidamente y como resultado, el control de la humedad en el proceso de fabricación se ha vuelto más estricto.
Otras aplicaciones
Otra de las muchas aplicaciones que tiene la sensórica que mide la humedad son los centros de datos. Son el cerebro de casi cualquier empresa, cuyo éxito depende de la eficacia y fiabilidad de las operaciones de software. Deben estar protegidos contra las influencias ambientales tanto externas como internas, y los edificios también necesitan suficiente refrigeración.
Los fallos en centros de datos pueden ser devastadores tanto para los proveedores de servicios como para los usuarios finales. No suelen tener personal , están situados en zonas remotas. y se espera que funcionen el 99,99% del año. Por tanto, mantener las condiciones ambientales propicias para la computación es crítico.
Ayuda a evitar fallos causados por intermitencias que pueden producir las descargas estáticas cuando la humedad relativa es demasiado baja. Las descargas electrostáticas se generan con más probabilidad y resultan más difíciles de eliminar, en zonas en las que la humedad relativa está por debajo del 35%. Y la situación pasa a ser grave, cuando el nivel de humedad es menor del 30%
Antonio Fernández, Director de Área en Grupo Álava
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Sergio Rebullida, Desarrollo de Negocio en Instrumentación y Calibración
