Edificación
La termografía es una herramienta útil, fácil de usar y de coste medio que permite la detección y diagnosis de multitud de defectos en la construcción. Así como la caracterización de la misma para la expedición del certificado energético necesario para toda oferta, promoción y publicidad dirigida a la venta o arrendamiento de un inmueble.
El sector de la construcción supone el 40% del consumo energético de la Unión Europea y ofrece el mayor potencial individual de eficiencia energética. La inspección de edificios con cámaras termográficas es una forma potente y no invasiva de supervisión y diagnóstico del estado de los edificios. La termografía se ha convertido en una de las herramientas de diagnóstico más valiosas para las inspecciones de edificios. Una cámara termográfica identifica los problemas desde una fase muy temprana y permite documentar y corregir antes de que se agraven y resulten más costosos de reparar. Además, las cámaras sobre drones permiten termografiar grandes áreas en poco tiempo.
La inspección termográfica cuenta entre muchas otras con las siguientes aplicaciones en construcción:
- Certificación energética
- Localización de fugas de calefacciones, suelo radiante y calefacción comunitaria
- Localización de pérdidas de energía
- Localización de falta de aislamiento o aislamiento defectuoso.
- Localización de condensaciones, humedades
- Detección de humedad en aislamientos, tejados y muros tanto en interior como en exterior
- Prevención de enmohecimientos
- Detección de puentes térmicos
- Rotura de tuberías
- Detección de fallos eléctricos
- Etc.