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El mundo de la arqueología posa su mirada en las nuevas investigaciones que se están realizando en la tumba de Tutankamón. Después de algunos exámenes sobre el terreno se analizaron los muros del sepulcro de Tutankamón mediante termografía por infrarrojos que revelaron la existencia de puntos fríos y corrientes de aire provenientes de algún punto ubicado detrás de la pared.

El estudio realizado con las cámaras termográficas sugiere "la existencia de dos habitaciones detrás de los muros norte y oeste".

Los ingenieros tuvieron serios problemas para poder aplicar su técnica termográfica en el interior de la cámara. Mientras que las pirámides están expuestas al calor del sol, lo que permite afinar las mediciones y permite a la cámara detectar más fácilmente la existencia de zonas sólidas o huecas tras los muros, la cámara funeraria de Tutankamón está situada bajo una masa de tierra en una zona con mínimas variaciones de temperatura. Es decir, que el calor que podían emitir esas paredes era muy poco y podía verse influido por el que trajeran consigo visitantes y equipo. No obstante, purgada la tumba de tales añadidos caloríficos, dio comienzo el estudio y los resultados fueron espectaculares.

La medición se realizó tomando imágenes cada dos minutos a lo largo de 24 horas; imágenes que se iban cargando en los ordenadores para procesarlas adecuadamente con los softwares específicos para analizar la eficiencia energética en edificios. Por fortuna, los instrumentos eran lo bastante sensibles y al final las mediciones han demostrado que, en efecto, bajo la pintura que cubre la pared norte pueden apreciarse variaciones de temperatura.

Demostrar que hay una cavidad supone el pistoletazo de salida para buscar el punto por donde introducir un endoscopio. El lugar lógico para hacerlo parece ser la pared oeste del llamado «tesoro», la habitación sin puerta que se abre el este de la cámara funeraria de Tutankamón.

Lo mismo que en Egipto se pueden descubrir cavidades ocultas nosotros podemos encontrar patologías en la edificación imperceptibles a simple vista relacionada con la eficiencia energética. El empleo de la termografía en auditorías energéticas de edificios e instalaciones es cada vez más frecuente ya que sirve de soporte al técnico para diagnosticar las pérdidas de energía y al propietario para poder visualizarlas.

Álava Ingenieros pone a su disposición diferentes packs específicos para edificación de la mano de sus socios tecnológicos Flir Systems y Retrotec, compuestos por las últimas novedades tecnológicas para la realización de auditorías energéticas de ensayos o estudios referentes a la edificación.

Con los paquetes especiales de ahorro que le ofrece Álava Ingenieros podrá realizar estudios y ensayos de eficiencia energética en diferentes aplicaciones:

Estudios de fachadas y tejados • Puentes térmicos • Aislamiento defectuoso o inexistentes • Infiltraciones de aire entre pisos y provenientes del exterior • Infiltraciones de agua en cubierta y tejado plano • Humedades en aislamiento, tejado y muros, tano internos como externos • Enmohecimiento y zonas mal aisladas • Fugas en tuberías • Averías en suelo radiante • Funcionamiento del sistema de climatización • Fallos eléctricos • Problemas de instalación eléctrica y calefacción central • Localización de averías