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En los experimentos ópticos es necesario utilizar lentes, filtros y espejos para cambiar la trayectoria de la luz o para alterar sus propiedades. Estos elementos se han colocado tradicionalmente sobre soportes que pueden ser fijos o permitir cierto movimiento angular de la óptica. Los soportes estándar ocupan mucho espacio que puede ser vital en configuraciones compactas. Además, limitan la posibilidad de colocar dos ópticas próximas entre sí, una opción muy interesante en distintas aplicaciones. No se debe olvidar que pueden inducir tensiones en la óptica (por la presión producida por los elementos de sujeción) y suelen tener un comportamiento poco adecuado frente a variaciones de temperatura.

Nuestro socio tecnológico Optosigma ha desarrollado y patentado los "Frameless Mirrors" como una solución a estos problemas tan típicos en los set-ups ópticos. En estos elementos constan de un sustrato cerámico sobre el que se deposita el recubrimiento adecuado para reflejar las longitudes de onda de interés. Este sustrato se monta directamente sobre los tornillos de ajuste, manteniendo así la posibilidad de modificar la posición del espejo durante el proceso de alineamiento. Con esta solución se consiguen mayores aperturas de los elementos ópticos, hay una gran libertad de movimiento y se libera una gran cantidad de espacio que se puede utilizar para la colocación de otros elementos. Además, se mejora su comportamiento frente a la temperatura, se reduce el peso del conjunto y no tiene limitaciones en cuanto a las formas, tamaños o estructuras a fabricar.

Una ventaja muy interesante de esta solución está relacionada con la calidad superficial del elemento óptico. Se han encontrado diferencias muy importantes en las medidas del valor pico-valle (el parámetro PV) realizadas en la superficie de espejos antes y después de su montaje en soportes estándar. Optosigma controla la calidad superficial del espejo durante la fabricación del Frameless Mirror, manteniendo en todo momento los valores especificados.